Hace relativamente poco que he descubierto Sin City, pues es de esas obras de mi época alejado de las viñetas. Ha sido a mi regreso cuando me he encontrado con el cómic europeo y francés, con 300, con Sin City... La lectura de esta obra gráfica nada tiene que ver con lo qué estaba acostumbrado anteriormente. Los personajes no son lo honorables que podrían serlo, y los villanos no están nada lejos de los héroes. Esa delgadísima línea que separa el bien del mal, hace que la obra sea atractiva e interesante, a la vez que original. Ha merecido la pena esperar este tiempo, para disfrutarla, aunque sólo haya leído la mitad del primer tomo, de momento...